La contratación de infraestructuras y equipamientos es una actividad compleja que requiere la colaboración activa de los varios agentes
EL CONSEJO ASESOR De INFRAESTRUCTURAS DE CATALUÑA PROMUEVE La ADOPCIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS EN LA CONTRATACIÓN PÚBLICA De INFRAESTRUCTURAS
“Buenas prácticas en la contratación pública de infraestructuras” propone los ejes principales para realizar una licitación objetiva, imparcial, justa y transparente que permita a los diferentes órganos de contratación la selección de la mejor de las ofertas presentadas a fin de que el contrato se ejecute en el precio, la calidad y el plazo estipulado. Es el cuarto informe que presenta el Consejo Asesor desde su constitución en 2017. Está formado por catorce expertos independientes de reconocido prestigio, experiencia y trayectoria profesional contrastada de varias especialidades técnicas en el sector de las infraestructuras, tanto en el sector privado como en el público. Los miembros fundadores del Consejo Asesor son la Asociación Catalana de Empresas de Ingeniería y Consultoras Independientes de Cataluña (ASINCA), la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC), Fomento del Trabajo Nacional (FTN) y la Fundación Círculo de Infraestructuras (FCI). También colaboran la Cámara de Concesionarios y Empresas vinculadas al Sector Público en el ámbito de las Infraestructuras, los Equipamientos y Servicios Públicos (CCIES), el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canals y Puertos de Cataluña, la Confederación Catalana de la Construcción (CCC) y el Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITEC).
El presidente del Consell Asesor de Infraestructuras de Cataluña, Sr. Francisco Gutiérrez, ha recordado que las infraestructuras y los equipamientos son un elemento determinante en la organización y funcionamiento de un país porque favorecen la creación de una sociedad competitiva, ambientalmente deferente, mejor cohesionada y socialmente más justa. A tal fin, la contratación de las infraestructuras no es solo un instrumento; es la forma de orientar el gasto público y de perseguir el interés general contando con la colaboración privada.
Los pilares sobre los cuales pivota la contratación de infraestructuras, que trabaja sobre prototipos únicos, son la corrección técnica y el cálculo adecuado del proyecto atendiendo a su ciclo de vida, un precio realista y una ejecución rigurosamente observada y seguida. Por todo esto, si se observan una serie de buenas prácticas de contratación de las infraestructuras, todo el proceso de colaboración entre las administraciones afectadas, la sociedad civil y las empresas contratadas para ejecutar las infraestructuras se realiza de forma más eficiente para conseguir una licitación objetiva, imparcial, justa y transparente que permita a los diferentes órganos de contratación la selección de la mejor de las ofertas presentadas a fin de que el contrato se ejecute en el precio, la calidad y el plazo estipulado.
Así mismo, hay que desarrollar las potencialidades de la ley actual para conseguir una contratación basada en la calidad para obtener la mejor oferta global, no solo con criterios económicos, a partir de la colaboración entre la Administración y los sectores afectados. Por eso se considera esencial establecer mecanismos que permitan la colaboración de la Administración con el sector para la elaboración, diseño y seguimiento de los referidos criterios.
Son criterios cualitativos, por ejemplo, el valor técnico de la oferta, sus características estéticas y funcionales, el coste del ciclo de vida de la infraestructura, la accesibilidad, la innovación y las características sociales y medioambientales.
Las propuestas del Consejo su las siguientes:
Coordinación interadministrativa.
Planificación consensuada y a largo plazo (10-15 años)
Contratación de calidad.
Contratación ambiental.
Incorporación de consideraciones sociales.
Consideración del ciclo de vida.
Digitalización.
Nuevos métodos colaborativos.
Nuevas maneras de contratar.
Contratación electrónica.
Simplificación y homogeneización de los pliegos de cláusulas administrativas particulares.
Creación de órganos técnicos de apoyo.
Potenciación del proyecto.
Proyectos completos y adecuados.
Potenciar la participación del proyectista en el proceso de contratación.
Normativa clara, precisa y eficiente.
Creación de la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación de Cataluña.
