El Consell Assessor d’Infraestructures de Catalunya alerta sobre la necesidad de una red eléctrica moderna y resiliente para garantizar la transición energética.
El Consell Assessor d’Infraestructures de Catalunya advierte que la actual red eléctrica es un obstáculo para el desarrollo de las energías renovables y para alcanzar los objetivos de descarbonización de la economía catalana.
El Consell Assessor d’Infraestructures de Catalunya (CAdIC) presenta su 14º informe, en el que destaca la importancia crucial de las redes de transporte y distribución eléctrica para una transición energética eficiente y segura. El informe alerta que sin una red más robusta y moderna, Cataluña no podrá alcanzar sus objetivos de descarbonización ni garantizar la seguridad del suministro eléctrico en una economía cada vez más electrificada.
La actual infraestructura de la red eléctrica está al límite de su capacidad en muchas zonas, y su deterioro y falta de adaptación para gestionar un modelo energético basado en energías renovables pueden frenar el desarrollo del sector. Para alcanzar el 81% de energía renovable en 2030, será necesaria una inversión mucho mayor en la red de transporte y distribución eléctrica.
Asimismo, el informe pone de manifiesto varios problemas estructurales, entre ellos:
Para garantizar que Cataluña alcance sus objetivos climáticos y energéticos, el CAdIC propone un conjunto de medidas para modernizar y adaptar la red eléctrica, integrando las energías renovables y equilibrando oferta y demanda a través de las líneas de transporte y distribución, ejes vertebradores del sistema eléctrico. Estas medidas buscan crear un sistema resiliente, eficiente y preparado para la nueva economía.
Propuestas del Consell Assessor d’Infraestructures de Catalunya
1. Planificación de las redes como vertebradoras del sistema eléctrico
Para lograr los objetivos de descarbonización con la integración de renovables y la electrificación de la demanda, es fundamental una planificación clara y coordinada de las redes, que actúen como columna vertebral del sistema eléctrico. Esta planificación debe garantizar la flexibilidad de la red para poder integrar energía renovable de manera eficiente y evitar problemas económicos derivados de la volatilidad de los precios de las renovables.
2. Modificación de la regulación para agilizar los procedimientos
Las líneas de transporte y distribución eléctrica deben poder desplegarse más rápidamente, evitando los retrasos que frenan la transición energética. Además, las comunidades autónomas deben revisar los planes territoriales y municipales para evitar que los trámites urbanísticos bloqueen la construcción de nuevas infraestructuras.
3. Mayor transparencia y coordinación entre administraciones
Es necesaria más coordinación entre las administraciones centrales y autonómicas para facilitar la transición energética. Esto incluye una comunicación más clara por parte de las autoridades sobre los beneficios de la descarbonización y la necesidad de modernizar las redes para una transición justa y equitativa.
4. Inversiones anticipadas y eliminación de límites de inversión
Es esencial eliminar los límites de inversión en la red eléctrica y fomentar la creación de mecanismos para una inversión anticipada, permitiendo así una mejor adaptación de las infraestructuras a los cambios económicos y a las nuevas demandas de la economía electrificada.
5. Condiciones económicas adecuadas para la inversión en redes
Se deben crear condiciones económicas favorables para incentivar la inversión en las redes eléctricas, especialmente en la distribución, para poder gestionar las energías renovables distribuidas y otras nuevas necesidades como las comunidades energéticas.
6. Colaboración público-privada para garantizar seguridad jurídica y económica
Es necesario establecer mecanismos de colaboración público-privada para garantizar la seguridad jurídica y económica, fomentando las inversiones del sector privado en redes de transporte y distribución. Este modelo ha demostrado su eficacia en países como el Reino Unido y Australia.
7. Incrementar la coordinación entre redes de transporte y distribución
Una mejor coordinación entre las redes de transporte y distribución es fundamental para equilibrar la seguridad, la sostenibilidad y la eficiencia del sistema eléctrico, garantizando que este sea capaz de adaptarse a los cambios derivados del cambio climático y de la transición energética.
8. Revisión de las capacidades de interconexión
Es necesario revisar las capacidades de las redes de interconexión con los sistemas eléctricos adyacentes para afrontar los retos derivados del cierre de centrales nucleares y garantizar la integración eficiente de las energías renovables.
9. Redes resilientes para la captación de industrias estratégicas
Es imprescindible contar con redes resilientes con una conexión rápida y eficaz para la captación de industrias estratégicas, como los centros de datos o la fabricación de baterías e hidrógeno verde, evitando que estas industrias se desplacen a otros territorios con infraestructuras más modernas.
10. Aprovechamiento de la nueva topología para el desarrollo rural
La nueva configuración de las redes debe utilizarse para favorecer el desarrollo de las zonas rurales, evitando la despoblación y promoviendo la implantación de nuevas industrias y la creación de empleo, con un enfoque inclusivo y respetuoso con el medio ambiente.
Finalmente, el CAdIC hace un llamamiento a la administración pública para que asuma un papel proactivo en la planificación y ejecución de estas medidas, creando un diálogo abierto con el sector privado y la sociedad para garantizar que la transición energética sea justa, eficiente y beneficiosa para todos los ciudadanos.
'El Consell Assessor d’Infraestructures de Catalunya actúa de manera independiente, y las opiniones recogidas en este documento no tienen por qué coincidir con las de las entidades que lo apoyan'.
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